Posteado por: gruponuevopacto | 15/01/2010

El derecho a votar en el extranjero: vergüenza de exportación

CHILENAS Y CHILENOS EN EL EXTRANJERO

VOTEN EN ESTE LINK EL DIA DOMINGO 17 DE ENERO

VOTA AQUÍ

Nuestras madres o abuelas nacieron en un país en el que les estaba prohibido votar. 60 años atrás las mujeres eran consideradas ciudadanas de segunda categoría, incapaces de reflexionar sobre la realidad política y el acontecer nacional. Sus propios padres o abuelos nacieron, a su vez, en un país en el que el voto era patrimonio exclusivo de los poderosos. Tal como ellas, los chilenos pobres del siglo XIX, carecían de derechos políticos por el solo hecho de ser pobres.

En pleno siglo XXI los chilenos que residen en el extranjero son objeto del mismo trato discriminatorio. Los argumentos que se han dado para impedir su incorporación al proceso democrático no son tan distintos a los que en su momento se esgrimieron para impedir el voto de los pobres y de las mujeres. Estos argumentos, paternalistas y arrogantes por esencia, pretenden establecer categorías de individuos y asignar derechos políticos de acuerdo a ellas. De esta forma y en relación al periodo histórico, se han utilizado categorizaciones relativas al ingreso, al género y al territorio para impedir que ciertos sectores de la población ejerzan su soberanía.

La asignación de derechos políticos en función al territorio de residencia parte del supuesto que los chilenos que viven en el extranjero no tienen interés en los procesos políticos que se desarrollan en Chile. De acuerdo a este argumento, cualquier chileno por el hecho de cruzar la frontera y de fijar su residencia fuera del territorio nacional, pierde todo sentido de realidad sobre lo que sucede en Chile y por tanto, su voto sería el producto de una reflexión alienada, fuera de contexto, carente de significado y ajena al proceso racional que supone el ejercicio de los derechos políticos.

Este argumento se basa en premisas absurdas y peligrosas. En primer lugar, asume que el Estado es capaz de penetrar en el fuero interno del chileno residente en el extranjero y medir el nivel de conexión con su país. En segundo lugar, asume que la carencia de ese “sentido de realidad” es una condición necesaria de todo chileno residente en el extranjero. Tercero, asume que es necesario tener una particular concepción sobre la realidad para dar validez al voto, concepción de la que los chilenos en el extranjero, carecerían. En consecuencia, el Estado asume que los chilenos que viven en el extranjero no entienden nada de lo que pasa en Chile y por tanto, les niega el derecho a participar de sus procesos políticos. Así como las mujeres no entendían nada a mediados del siglo pasado, se nos pretende hacer creer que este grupo no entiende nada en el presente.

El argumento es además artificial ya que los chilenos que pueden pagar un pasaje (ya sea por sus propios medios o por invitación de un tercero interesado) para votar en alguna elección en Chile y luego regresar a su país de residencia, parecieran recuperar inmediatamente el sentido de realidad política que habrían perdido en el extranjero aunque permanezcan en Chile solo por el día de la elección. Ellos si pueden votar, en parte porque sus bienes o sus influencias se lo permiten, tal como sucedía en el siglo XIX cuando solo quienes contaban con un patrimonio determinado eran ciudadanos con derecho a sufragio.

Por otra parte, el argumento parece olvidar que las categorías territoriales han perdido significado con el desarrollo de las tecnologías y redes digitales. Hoy en día, cualquier chileno, sin mayor esfuerzo, puede seguir el acontecer político desde cualquier lugar del mundo. De esta forma, la distinción entre lo local y lo global se ha diluido de tal modo que el argumento central sobre la prohibición del voto de chilenos en el extranjero es tan ridícula como la prohibición del voto a las mujeres.

El argumento que se ha sostenido para impedir el voto de chilenos en el extranjero más que un argumento parece una justificación. Una justificación electoral para impedir que un grupo de personas que tradicionalmente se han identificado con opciones más progresistas pueda afectar el resultado de las elecciones. En efecto, diversos tratados internacionales sobre derechos humanos reconocen que los derechos políticos siguen a la persona independiente del territorio en el que se encuentre. En consecuencia, la gran mayoría de los países democráticos han reconocido que el sufragio es universal y que dicho concepto incluye a todos los ciudadanos, independiente de su raza, genero, condición y país de residencia.

Porque somos chilenos residentes en el extranjero, plenamente conscientes de la realidad y del acontecer político de nuestro país rechazamos los argumentos conservadores y antidemocráticos que impiden el ejercicio libre de nuestros derechos políticos. Porque no somos ciudadanos de segunda categoría como tampoco lo fueron nuestras madres o nuestras abuelas y los pobres antes que ellas. Porque es nuestro desafío desterrar el concepto de ciudadanos de segunda categoría que nuestro sistema político y económico reproduce en distintas esferas. Porque creemos en la autonomía individual y negamos imposiciones arbitrarias y torcidas, hacemos un llamado a todos los chilenos residentes en el extranjero a manifestar de modo simbólico su voto en las elecciones del próximo domingo.

Para hacer efectivo lo anterior habilitaremos una mesa de sufragio al frente de las Casas del Parlamento en Londres y para todos aquellos chilenos que no puedan votar en Londres o en alguno de los otros lugares en los que se han organizado votaciones simbólicas, los invitamos a dejar su voto en la página web que hemos habilitado para tales efectos http://www.redhoteskimo.com/chile/voto_simbolico.html


Respuestas

  1. ¿ Por qué los chilenos que vivimos afuera no tenemos derecho a voto ? ¿ somos acaso ciudadanos de 2da. categoría ó no les interesamos a los partidos políticos ?
    Casi todos los países del mundo permiten a sus
    ciudadanos que viven en el extranjero, votar fuera, como resultado del sentido común (Perú, Bolivia, etc).
    Sería deseable que el próximo gobierno electo modifique este abuso de una vez.
    Mis sinceras felicitaciones a ustedes por esta magnífica iniciativa !!!

  2. Estimad@s,

    Somos chilenos viviendo temporalmente en el Reino Unido. Y estamos muy felices con vuestra iniciativa de tener un voto simbólico.

    Por supuesto quisimos participar en el voto voluntario, pero lamentablemente pudo votar sólo mi esposo, ya que por alguna situación técnica, el sitio para votar sólo acepta una votación por conexión a internet. Nosotros intentamos votar cada uno con diferentes computadores (los dos usamos la misma conexión en casa, pero tenemos cada uno su computador) Al intetar votar yo, luego de mi esposo, el sitio nos entregó un mensaje que dice «Este número de IP ya fue usado».

    Tal vez ya no hay posibilidad de remediar ésto, pero pensamos les podría ser de utilidad para ustedes saberlo.

    Atentamente,

    A. Isabel Ibaceta G.

  3. Esto es muy injusto!!! Muchos de nosotros estamos estudiando (como es mi caso) en el extranjero o quizas otros trabajando o viviendo y eso no nos hace agenos a lo que sucede en nuestro país. Pronto volveremos y estaremos bajo un gobierno en el que de una u otra forma no tuvimos ni siquiera la posibilidad de elegir.
    Saludos desde Lappeenranta, Finlandia!

  4. El problema es que si dejas votar a chilenos q viven temporalmente fuera del pais por que no dejar votar a los que tienen residencia definitiva en otros paises? o como te aseguras de que van a volver?
    En mi opinion un chileno que no vive en chile no tiene nada que perder si vota por el candidato equivocado, y peor aun, puede estar completamente desvinculado de la realidad del pais y generar una tendencia influenciada por lo que ve desde afuera. A mi no me interesa que gente que no vive lo que yo vivo decida quien manda al pais.


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